Malla antihierbas

Las mallas antihierbas tienen varias funciones. Su principal uso es evitar el crecimiento de malas hierbas y plagas en su jardín. Otro uso común es el de servir de base para colocar corteza o grava. La malla sirve en este caso como refuerzo y para permitir que la capa de grava o piedra triturada se pueda retirar fácilmente más adelante, siempre que sea necesario.

Las mallas también ayudan a crear una mayor resistencia y estabilidad al pavimentar. Además, suelen utilizarse debajo de las tarimas de exterior, para evitar del mismo modo el crecimiento de las malas hierbas.
 

Las mallas antihierbas son lonas que se pueden utilizar en el jardín, bajo el pavimento o la tarima exterior para evitar el crecimiento de malas hierbas y plagas. La tela está hecha de material plástico tejido, y las de Wovar en particular están hechas de 50% de plástico reciclado con un gramaje de 110 g/m², por lo que son de alta calidad. Este material deja pasar el aire y el agua, pero no la luz, lo que impide el crecimiento de las plantas una vez que el accesorio ha sido debidamente colocado.

 

Esta es una pregunta que recibimos a menudo. A continuación explicamos punto por punto cómo hacerlo de manera rápida, sencilla y efectiva:

• En primer lugar, debes procurar que la superficie del suelo quede lo más lisa y uniforme posible;
• Coloca la lámina firmemente sobre el suelo. Consejo: Utiliza una sola pieza en la medida de lo posible para dificultar aún más el crecimiento de las malas hierbas. Si aun así necesitas utilizar varias mallas, asegúrate de que se solapen entre sí al menos 10 cm.
• Fija la lona al suelo. Esto puede hacerse de varias maneras. Por ejemplo, puedes utilizar nuestras piquetas especiales e insertarlas a lo largo de los bordes de la malla. También puedes enterrarlas en la arena o pasarlas por debajo de tus borduras de jardín. En este caso, asegúrese de no dejar espacios abiertos a lo largo de los bordes donde puedan crecer las malas hierbas.
• Si es necesario, remata el perímetro de la malla con borduras.
• Esparce grava, piedra triturada, corteza, adoquines u otros materiales sobre la lámina.

¿Estás pensando en enterrar los bordes de tu malla, pero tienes dudas sobre la profundidad a la que deben colocarse? Se recomienda cavar un surco de unos 25-35 cm de profundidad para introducirlos. Si sigue quedando demasiada cantidad de lona, simplemente córtala con un cúter, y procede a continuación a rellenar el surco. ¿Quieres asegurarte de que la lámina quede firmemente anclada en el suelo? En ese caso, utiliza nuestras piquetas especiales, que se introducen fácilmente en el suelo y que se encargan de anclar la lona de manera firme y tensa.

La malla antihierbas puede fijarse de muchas maneras: cavando un surco y enterrándolo, pasándolo por debajo de una bordura (como nuestros bordes de acero corten, por ejemplo), o utilizando piquetas especiales.

Dependiendo del proveedor, observará que los precios de las mallas antihierbas que se venden por internet varían notablemente. Al mismo tiempo, existen muchas lonas de baja calidad en la web. Por eso es importante encontrar el equilibrio adecuado entre calidad y precio. Wovar ofrece mallas con un gramaje excepcional de 110 g/m² a un precio muy competitivo. Naturalmente, el precio también varía en función de la anchura de la hoja.

Las lonas que se venden por metros en Wovar pueden adquirirse a partir de un precio tan asequible como 1,95 euros por unidad.
 

¿Estabas pensando en colocar plantas o macetas en una zona cubierta por malla antihierbas? Hacerlo es muy sencillo. En primer lugar, extiende la lona por toda la superficie de forma correcta. ¿Ya lo has hecho? A continuación, determina con exactitud dónde colocar las plantas.

Después, haz un agujero con unas tijeras o un cúter en cada lugar donde quieras colocar una planta, asegurándote de no abrir un hueco demasiado grande. Solo hay que hacer un agujero lo suficientemente grande para que quepa la planta en cuestión. Por último, inserta las plantas en los puntos donde previamente has abierto los agujeros.